La clave para ser ordenada es el minimalismo. No sólo en decoración, sino aplicado a nuestra manera de ver las cosas.
- No acumular. A veces nos da por comprar figuritas, artículos decorativos, adornos. En un tiempo ya no sabemos donde poner todo eso y acaban acumulados en armarios y acumulando polvo. Antes de comprar, pensemos dónde poner y qué nos aporta ese artículo.
- Una cosa a la vez. Tanto en casa como en el trabajo, es mejor enfocarnos en una sola cosa. Márcate máximo 3 tareas para realizar que te supongan un esfuerzo (ejemplo: cocina, ordenar armario de los niños y limpiar entrada). ¿Por qué? Querer hacer mil cosas sólo te va a llevar al estrés, ves que no llegas a todas las tareas que te has propuesto hacer hoy, te agobias y acabas por abandonarlo. Ese es el origen de la mayoría de casas desordenadas.
- Planifica. Ya sabéis que es una de mis palabras favoritas: planificar. Sirve para todo y también para mantener el orden. Tener planificadas las tareas, te adelanta muchísimo trabajo puesto que sabes qué hacer y cuándo. De otra manera te puedes estar todo el día intentando arreglar la cocina pero piensas «luego» y ese luego nunca llega.
- No acumular. A veces nos da por comprar figuritas, artículos decorativos, adornos. En un tiempo ya no sabemos donde poner todo eso y acaban acumulados en armarios y acumulando polvo. Antes de comprar, pensemos dónde poner y qué nos aporta ese artículo.
- Una cosa a la vez. Tanto en casa como en el trabajo, es mejor enfocarnos en una sola cosa. Márcate máximo 3 tareas para realizar que te supongan un esfuerzo (ejemplo: cocina, ordenar armario de los niños y limpiar entrada). ¿Por qué? Querer hacer mil cosas sólo te va a llevar al estrés, ves que no llegas a todas las tareas que te has propuesto hacer hoy, te agobias y acabas por abandonarlo. Ese es el origen de la mayoría de casas desordenadas.
- Planifica. Ya sabéis que es una de mis palabras favoritas: planificar. Sirve para todo y también para mantener el orden. Tener planificadas las tareas, te adelanta muchísimo trabajo puesto que sabes qué hacer y cuándo. De otra manera te puedes estar todo el día intentando arreglar la cocina pero piensas «luego» y ese luego nunca llega.
