¿Cómo trabajar el automerecimiento?

Aprende a decir no. Que nadie te haga seguir su agenda, tú debes seguir la tuya.
Acéptate tal y como eres. Mírate al espejo y saca aquello que tanto te gusta de ti. Si aún no lo has descubierto, empieza hoy.
Haz una lista con todas aquellas cosas que siempre has querido hacer y no has podido. Busca soluciones, intenta llevarlas a cabo.
Cocina algo que te encante, o ve a ese restaurante que tanto te gusta. El merecimiento tenemos que practicarlo desde todos los sentidos, incluído el gusto.
Escucha qué te dices, haz una lista de esas palabras negativas que te dices a ti misma. Sé consciente de ello y elimínalas de tu vida.
Ahora, usa afirmaciones positivas con todas aquellas palabras que quieres decirte para sustituir la lista del último punto.
Deja de creer que sabes qué piensa la otra persona, no asumas nada. Si tienes un problema con alguien, ve a ese alguien y pregúntale. Imaginarnos lo que el otro puede estar pensando sólo genera enfados contigo misma y tensión con la otra persona.
Practica el autocuidado. Una bañera, música que te gusta, leer tu libro favorito. Aunque sean 5 minutos, deberías practicar el autocuidado a diario.
Valora tu tiempo y respétalo. No postergues, recuerda que un día perdido no vuelve.
Date algún capricho de vez en cuando. ¿Hace cuánto que no te compras una prenda de ropa?
No te enfoques en aquello que no tienes. No te compares. Trabaja por tus sueños, fíjate metas y ve a por ellas.
Es muy común entre madres, «culpar» de falta de tiempo, ganas o dinero a los hijos. «No puedo escribir un libro porque tengo 2 hijos, no tengo tiempo». Con una buena organización, hay tiempo, el problema es que deberías dejar de hacer otras cosas que te gustan más que dedicarle horas a ese libro.
Trabaja en tus sueños. Traza tu propio plan, pero comienza ya. Si quieres crear tu blog de comida, empieza buscando información sobre las recetas, cocinando algunos platos. No te quedes esperando, «como no tengo dinero, no puedo comprar el dominio de la página, así que no empezaré hasta que lo tenga». ¿Te suena? Es tu sueño, empieza ya.
Practica la visualización creativa. Imagina tu vida tal y como la deseas: en cuanto al trabajo, familia, dinero… Ten claro qué deseas.
Celebra tus éxitos por pequeños que te parezcan. Dile a tu mente: yo me lo merezco, yo puedo y soy capaz.

Recuerda que mereces todo lo bueno, eres única y especial. El Universo tiene preparado para ti cosas espectaculares, sueña en grande y no te pares amiga.