Desayunos, cole, trabajo, extraescolares, duchas, cenas y dormir. Así a
grosso modo se podría resumir el día a día de muchas mamás (y
también papás). Y anque no tengas hijos, si quitas de esa lista cole y extraescolares, también es una rutina que se repite.
¿Cuánto tiempo te dedicas a ti misma? Ducharse, comer o dormir no
cuenta, ya que son necesidades básicas y sin ellas no podríamos
funcionar. Me refiero a mirar un capítulo de una serie que te guste, darte
un baño algo más largo de lo habitual, con espuma, sales de baño… ¿te
acuerdas de la última vez que hiciste algo así? Si tu respuesta es no,
tengo algo que decirte…
Es hora de pensar en destinar aunque sean 10 minutos de tu día a ti
misma. Y no me refiero a 10 minutos un día suelto, sino a 10 minutos (o
5) cada día. Piensa en algo que hagas cada día sin pensar en si debes
hacerlo o no, en si tienes tiempo o no, algo que ya es un hábito para ti y
no te imaginas tu día sin eso. Puede ser el café por la mañana, tirar la
basura por la noche… lo que quieras.
Pues el autocuidado, también tiene que ser un hábito «no negociable»,
una rutina más. Está en juego mucho más que tu satisfacción, es tu
felicidad.
Muchos pensamos que autocuidado es sólo algo físico pero no es así.
El autocuidado implica bienestar tanto a nivel físico, emocional,
cognitivo y social.
A nivel físico serían los ejemplos que ya te he dado de darse un baño
largo o ver una serie.
Emocionalmente, hacer un ejercicio de autoperdón o de reducir el
estrés.
En el rango social, tener una conversación sana con tu mejor amiga.
Y a nivel cognitivo, realizar una meditación o pasar tiempo con un
hobbie.
¿Qué beneficios vas a conseguir con el autocuidado?
Cada persona logrará un beneficio u otro, pero a nivel general te
aseguro que dedicarte unos minutos al día va a aumentar tu autoestima
y a ver los problemas desde otra perspectiva, al “salir” del rol de mamá, esposa, tu trabajo, en el que estás todo el día para ser “mujer” podrás ver las situaciones
de tu día a día desde otra visión. No te imaginas lo útil que resulta esto
como herramienta para sacarnos del estrés diario y ver las cosas de
otra manera. Qué me dices, ¿vas a empezar a cuidarte?
