Hoy quería compartir contigo una herramienta para desarrollar el autoconocimiento y la gratitud. Puedes realizarla en familia, para fortalecer vínculos o de manera individual para poder ver lo afortunada que eres incluso en los «malos momentos».
Se trata del frasco de la felicidad. Sólo necesitas un tarro / frasco / caja … , papel y lápiz.
Cada día escribe algo bueno por lo que estás agradecida. Si lo haces en familia, que cada miembro de la familia escriba algo de otro miembro.

Una vez a la semana, al mes o , incluso, al año, abre ese tarro y lee todos los papelitos.
¡En familia es una actividad realmente maravillosa! Cuando enseñamos a nuestros hijos, nietos, sobrinos… lo importante que es decir a los demás palabras de afecto, estamos ayudando a crear futuros adultos emocionalmente sanos.
¿Lo vas a probar?