En el último artículo del Blog ¿Te cuesta poner límites en tu vida? os expliqué sobre los límites, por qué son importantes para nuestra vida y cómo es una persona que no sabe ponerlos, por si te veías reflejada.
Hoy hablaremos sobre cómo decir no y por qué es necesario aprender a poner límites a los demás.
Si nunca has dicho «no», pretender que en un día lo hagas es algo irreal, así que quiero compartir contigo algunos modelos que comparto con mis clientas que seguro te son de gran ayuda, son de Greg McKeown:
- Usar el silencio
Si estás delante de esa persona, usa el silencio. Espera unos segundos y después puedes decir «no», normalmente al esperar esos segundos, si la otra persona te ha pedido algo y no respondes rápidamente que sí, comprende que es un no. Pruébalo. - Usar el humor
Este modelo es para usar con amistades o familiares, ya que requiere tener confianza con la otra persona. Cuando te pregunten si puedes hacer eso que no quieres, responde bromeando «¡ni de broma!» o cualquier expresión tuya que signifique lo mismo. La otra persona suele reirse y cambiar de tema. - Recomendar a otra persona.
Si tú no puedes hacer algo y crees que otra persona puede ayudarle, díselo, «yo no puedo, pero (la otra persona) puede que esté disponible, pregúntale». Esta opción es para cuando alguien te está pidiendo un favor y tú no puedes. - Decir que vas a mirar tu agenda y después le confirmas.
Tómate un tiempo para responder, quizás sí tienes un hueco pero prefieres usarlo en ti misma. - «Estoy dispuesta a hacer esto, no lo que me pides«, esta es de las mejores maneras de aprender a decir que no. La palabra «no» suele costar bastante y más si nunca la has utilizado. Así que empieza por decir hasta donde puedes hacer.
Imagina que alguien te pide ayudarle en una mudanza, pero tú sólo tienes tiempo de ayudarle a empaquetar una tarde. Díselo, «te puedo ayudar mañana por la tarde a empaquetar, los demás días tengo trabajo». Le estás diciendo que tú tienes también cosas que hacer, pero le puedes ayudar en eso.
Una vez visto estos modelos de respuestas para aprender a decir «no», quiero contarte los beneficios de poner límites a los demás:
Lo más importante es que los límites hacen que las demás personas (y nosotras mismas) reconozcan nuestro valor. Decir que no a algo, significa decirle sí a aquello que te llena, aquello que sí quieres hacer. De esta manera, se ve beneficiada tu autoestima y la seguridad en ti misma.
También aumenta el respeto que los demás tienen por ti, porque saben que «no te vale todo». Y en consecuencia crece el respeto por ti misma.
La independencia emocional es algo que se va desarrollando a medida que vas estableciendo límites, ya que no dependes de los demás, de si te necesitan para algo y no podrás hacer lo que tú quieres.
Fíjate que todo empieza por querer poner límites, que la persona que tiene que establecerlos eres únicamente tú: de ti depende que las demás personas te respeten y te reconozcan como persona.
Elige tu crecimiento personal.