Hay personas que sólo saben relacionarse desde el conflicto.
Su día a día está lleno de «problemas», les pasa siempre de todo y si a ti de duele la cabeza, a ellos más.
Si conoces a alguien así, ya sabrás que en torno a ellos hay una cierta ansiedad por cómo y cuándo «explotarán». Tienes que medir las palabras, gestos… y no se puede hablar de según qué cosas.
A veces hay etapas en nuestra vida que, por los contínuos cambios, vemos conflictos donde no los hay. Pero eso no significa que seas una adicta a los conflictos.
Hablo de personas que disfrutan de desestabilizar el equilibrio familiar, vecinal, laboral… (las hay en cualquier ámbito).
¿Cómo son las personas adictas al conflicto?
– Piensan así: o todo o nada, o blanco o negro. Para estas personas no existe un término medio. Son muy rígidos de pensamiento.
– Tienen muy poco control emocional y, si lo tienen, lo usan para intentar manipular a los demás.
– No toleran la frustación y buscan siempre un culpable a aquello que les ocurre.
– En su mente predominan las emociones «negativas».
– No saben empatizar con las demás personas.
– Evitan tomar responsabilidades.
Si podemos evitar a esas personas, ya tendríamos nuestras solución. Pero muchas veces esas personas son familiares o amigos muy cercanos. ¿Qué hacer en esos casos?
¿Cómo manejar a personas adictas al conflicto?
– Primero hay que pensar que esas personas tienen un conflicto con ellas mismas, debemos saber que no es nada personas con nosotras.
– No te dejes arrastrar por sus problemas, limítate a identificar que son sus problemas y no los tuyos, para que puedas restarle impacto en ti misma.
– Hay que considerar que esas personas están pasando por un problema que necesita ser sanado mediante terapia.
En la terapia se trabaja la gestión emocional, control y manejo de la ira y desarrollo de la empatía, entre otros trabajos.
Genial gracias Amiga!!🙏🙋♀️
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